Los niveles de ácido úrico por encima de lo normal (hiperuricemia) pueden deberse a:
Acidosis (demasiado ácido en los líquidos del cuerpo), alcoholismo, efectos secundarios relacionados con la quimioterapia, diabetes, ejercicio excesivo, hipoparatiroidismo (insuficiencia de hormona paratiroidea), intoxicación con plomo, leucemia, enfermedad renal quística medular, nefrolitiasis (cálculos renales), policitemia vera (aumento anormal de la cantidad de células sanguíneas), dieta rica en purinas, insuficiencia renal, toxemia del embarazo (Preeclampsia).
Los niveles de ácido úrico por debajo de lo normal pueden deberse a:
Síndrome de Fanconi (trastorno de los tubos renales), dieta baja en purinas, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIHAD), enfermedad de Wilson (demasiado cobre en los tejidos del cuerpo).
Este examen también se puede realizar por: artritis gotosa crónica, enfermedad renal crónica, lesión del riñón y del uréter.